Ya tenía previsto que cuando viniera Liñán a visitarme a mi casa en Tarragona ir a escalar la vía Punsola-Reniu en el Cavall Bernat en la montaña de Montserrat (Barcelona). Vía mítica y clásica de este macizo montañosa tan característico y único que te atrapa cuando lo miras y escalas en el te das cuenta que estas en un sitio mágico.
Durante casi seis años viví en Manresa y fue una suerte estar tan cerca de esta montaña donde poder escalar. Cada vez que me acercaba a Manresa, del lugar que fuera, resaltaba entre todas las montañas y se podía divisar con sus formas tan características Montserrat.
La vía ha sido reequipada desde la última vez que estuve y la escalé en el 2006. Han retirado todo el material antiguo colocando reuniones rapelables con parabolt de 10 milímetros además de uno o dos anclajes más de parabolt de 8 milímetros. El resto de anclajes de seguros de los largos son de 8 milímetros. El primer largo sigue desequipado aunque se puede colocar algún fisurero o friends en la fisura de inicio aunque sea una trepada de IIIº grado hay que tener cuidado con alguna posible caída ya que el pie de vía no existe como tal y continua en caída por la canal de subida.
Liñán (El hombre) y la montaña.
Reseña de la vía que he cogido de internet ya que mi antiguo libro de Montserrat esta obsoleto.
Nos levantamos a las 7 de la mañana en Roda de Barà donde tras desayunar pasmos por la panadería donde compramos unas barras de pan para los bocatas. Teníamos una hora de camino para llegar al aparcamiento de Santa Cecilia. En el momento de salir nos da el sol de cara y me dice Liñán que no tiene agua en los limpias y le digo que de media vuelta para limpiar los cristales que nos vamos a estrellar antes de llegar a Montserrat. A las 9 de la mañana ya estamos en el aparcamiento y Liñán me había preguntado antes de ir si daba la sombra en la vía y yo le dije que sí pero no era totalmente cierto ya que es a partir de media mañana cuando hay sombra en toda la vía y él no se puso protección con el consiguiente bronceado gamba estilo güiri al final de la jornada.
Liñán y yo en el aparcamiento de Santa Cecilia.
Iglesia de Santa Cecilia.
El Cavall Bernat donde la división de sol y sombra que se ve en la foto inferior es la vía que tenemos que escalar. Donde se encuentra el árbol en la parte derecha, ser nuestro rapel por la vía normal ya que es lo más fácil y seguro en lugar de rapelar la vía escalada.
Desde el aparcamiento tomamos en la misma curva el GR que recorre la Montaña y que entre 40 minutos y 1 hora te dejará a pie de vía. Hay que tomar una sendero que sale cuando te encuentras justo debajo del Cavall Bernat por una canal de caída de agua antes de la gran canal que se encuentra equipada con cuerdas para poder ascender o descender por ella.
Liñán subiendo por la senda después de dejar el GR.
Liñán tomando aire ya que en la mayoría del GR vas por entre la vegetación dando la sombra pero al dejarlo hay que ascender a pico y no hay mucha sombra.
Liñán y yo a pie de vía donde comienzan las vías de la cara Noreste. Tardamos 40 minutos en llegar a pie de vía. Se me hicieron pocos porque cuando vine con David a escalar hace 7 años tuvimos la suerte de que otros escaladores se dirigían a una zona cercana y nos guiaron cuando ya llevamos mas de 1/2 hora intentando coger bien el sendero que nos llevará al Cavall Bernat. Estos escaladores, que eran ya mayores, andaban como si les persiguiera el diablo y además no paraban de hablar mientras David y yo les seguíamos mirándonos incrédulos.
Escale el primer largo (marcado como largo cero en la reseña) colocando varios fisureros. Continué con el siguiente en el que ya había parabolts, aunque a distancia considerable, sabiendo que Liñán saldría en ensamble para poder llegar a la segunda reunión. Al ser los dos primeros largos fáciles ganábamos algo de tiempo.
Liñán escalando el segundo largo (primero marcado en la reseña) y al fondo se puede ver el pueblo de Monistrol de Montserrat.
Liñán llegando a la segunda reunión (reunión cero en la reseña) en esta foto se aprecia en primer plano la carretera que va por la falda de la montaña desde el coll de Can Maçana hasta el Monasterio de Montserrat. Debajo de esta carretera se ve la carretera y el pueblo de Monistrol de Montserrat que sube al Monasterio.
Fue un buen día de emociones dispares de la risa a la seriedad de Liñán cuando veía el patio que había y los pocos anclajes además de ser de una métrica que nunca había visto en la pared.
Doble autorretrato.
Tercera reunión (segunda en la reseña) donde estoy asegurando a Liñán.
Liñán en la tercera reunión (segunda en la reseña) y la sombra que no aparece todavía y el me pregunta que donde está.
Liñán escalando el cuarto largo (tercero en la reseña) y la inmensidad a nuestros pies. El pueblo de Monistrol de Montserrat que tenemos a nuestros pies tiene un altura sobre el nivel del mar de unos 160 metros. Nosotros comenzamos a escalar a a unos 860 m llegando a la cima que tiene 1106 m.
Liñán en el mejor canto de toda la vía.
Liñán en el cuarto largo (tercero en la reseña) y cada vez que ascendíamos el patio era mayor con una vista impresionantes.
Techo del cuarto largo (tercero de la reseña) que se sale de lo normal en la vía por tener una fisura donde poder coger unos cantos buenos y con un paso en el techo para superarlo.
Como me decía Liñán mostrando en una imagen su estado emocional.
Uno de los refugios que existen en la montaña de Montserrat, la ermita de San Antonio, del que vimos que había varias personas que siguieron nuestra ascensión.
Vista de la parte trasera de la zona del Elefant, Preñada, Xirimolla,etc, en la otra parte están la famosa momia, momieta el refugio y más agujas.
Ya llego la sombra aunque tarde para que no se quemase Liñán.
Liñán escalando el quinto largo (cuarto de la reseña).
Con la sombra del Cavall en los pinos Liñán continua su ascenso de esta vía y aguja mítica.
Cuando subía escalando yo el largo antes de llegar a la reunión le decía a Liñán:
Cuando subas ten cuidado en esta zona que tienes que coger los cantos empujando hacia bajo y hacia dentro que esto está muy suelto y el se reía porque pensaba que era una broma de las mías. Pero se dio cuenta al llegar que estaba todo suelto dándole un ataque de risa ante la situación porque no sabia donde cogerse, ni como hacerlo.
La cara lo dice todo después de pasar por una situación inverosímil y cómica a la vez.
Transcribo y copio lo que Liñán ha puesto en esta foto en su Facebook tras pasar por la zona en la que estaban varias rocas de las que había que agarrarse para seguir subiendo:
"Aprovechando que Amador no me ve, para expresar mi estado emocional".
Liñán comienza a escalar el sexto largo (quinto en la reseña).
Una cordada comenzaba a escalar la misma vía que nosotros.
Liñán en el largo sexto (quinto en la reseña) donde el viento ya soplaba más fuerte que en los largos anteriores y no nos dejaba comunicarnos con la voz bien y lo hacíamos con código de tirones en las cuerdas. Aunque le puede decir que se quitara presión ya que estaba bien asegurado y no tenía nada que ver los cantos a los de los largos anteriores.
Cuando se acercaba a la reunión y ya me podía oír mejor Liñán le seguía animando a que disfrutara este largo.
Algún paso duro de regletas y si donde miras está el canto bueno Liñán.
En la sexta reunión (quinta en la reseña). Comentario de Liñán en su Facebook de esta foto:
"Celebrando que los parabolts del 8 hacen su función"
Cara de seriedad de Liñán cuando ya solo nos queda dos largos para llegar a cima.
Liñán en el séptimo largo (sexto en la reseña) el mas duro y el que más miedo y respeto le tenía Liñán. Es el que mejor equipado está ya que se pueden acerar de seguro a seguro todas las chapas. El problema es que al intentar chapar con el mosquetón muchas chapas giraban con el consiguiente momento de tensión hasta que volvía a su lugar y se podía pasar y chapar la cuerda. El viento ya soplaba con fuerza dando emoción a la escalada y tras unos gritos le digo que el largo es bueno con buenos cantos que lo escale sin tensión que hay muchos seguros.
En esta imagen se pueden ver todos los cantos con magnesio y la cantidad de seguros que hay en este largo. Hay que moverse para ir encontrando el mejor camino ya que desde abajo no sabes cuales son los mejores cantos y algunos están alejados unos de otros teniendo que estirarte bien para llegar a ellos.
Liñán trabajándose el largo.
Otro canto bueno en la vía y en el largo que te da la vida para reposar y continuar.
Liñán disfrutando.
Con otra cara tras pasar el largo duro que no fue para tanto.
Escalo el último largo y monto la reunión de la estatua de hierro de la cima, tres tirones de cuerda para indicar que estoy en la cima con la reunión montada y anclado para que me suelte. Tras esperar un poco recojo la cuerda y aseguro a Liñán para que comience a escalar me da tras tirones de que está preparado y empieza a subir. Poco a poco voy recogiendo cuerda hasta que aparece una mano. ¡¡¡Tachannnnnnnnnnnnnnnnnn....!!!!
¡¡¡¡¡¡Tachannnnnnnnnnnnnnnnn.......!!!!! Aparece el hombre.
¿Que le perseguirá? o ¿Quienes? ¿Sera la vía?
Se mueve como si hubiera sido mordido por un zombi. ¡¡¡No!!! simplemente que ha llegado a la cima y ha dejado atrás todas sus pesadillas. Creo que no se ha acordado de nada más que llegar a la cima en toda la escalada. En cada reunión a la que llegábamos le decía: "Liñán sepárate de la pared y déjate caer en la reunión, disfruta de las vista" y él con la cara pegada a la roca me contestaba "esto bien así".
En primer término pared de diables, detrás patriarques y la de la antena el Aerí.
Al llegar los dos a la cima nos abrazamos felicitándonos de esta primera parte de la escalada ya que faltaba el rapel y el descenso hasta el coche. En la parte trasera de la estatua de hierro de la Virgen existe una buzón donde poder escribir en una libro de piadas cosa que hice. Esta es mi versión la de Liñán en su Facebook es:
Amador escribiendo 100 veces "No debí decir a Liñán que esta es una vía a la sombra"
Dejando el libro de piadas tras escribir y firmar en el, al fondo se puede ver la ciudad de Manresa.
Foto de cima de Liñán.
Como dice Liñán: Lavin (la Virgen) a la derecha,Liñán en el centro y yo.
Mas tomas de las vistas de la cima del Cavall Bernat.
Hicimos dos rapeles por la cara oeste por donde transcurre la vía normal donde se realizo el primer ascenso a la aguja. Se pueden ver el clavo inmenso en el centro que hay en el primer largo y parte de mi zapatilla a la derecha.
Liñán en el segundo rapel.
Vista de la cara oeste del Cavall donde se encuentra la vía normal.
Liñán y yo tras rapelar.
En la primera sombra que había a pie del rapel nos hicimos unos bocatas para reponer fuerzas.
Llevamos unas chuches asiáticas que cogimos el día de antes cuando fuimos a comer al Wok de Roda de Barà que nos pusimos como el quico de tanto comer.
También llevamos unos plátanos que se maduraron un poco más de lo normal.
Comentario de Liñán en el Facebook:
"Nos encontramos un platanero y cogimos estos plátanos, un poco verdes para el gusto de Amador, pero la comida es comida".
Comentario de Liñán:
"Muuuy rico el plátano viscoso este...Jajajaja".
Tras reponer la fuerzas le había propuesto a Liñán ir al monasterio de Montserrat bajando por l escales dels Pobres (escaleras de los pobres) ya que al no saber cuando volvería otra vez , es un lugar para visitar. En lugar de bajar por la canal que hay equipada, que nos hubiera dejado en el GR por el que habíamos ido hasta el pie de vía, en el que en 1 hora 1/2 aproximadamente nos habría costado llegar al aparcamiento de Santa Cecilia donde teníamos el coche bajamos por el sendero que nos llevaba a l escales dels Pobres. Disfruto mucho viendo esta montaña y la cantidad de vegetación que hay en ella. El ir al monasterio nos supondría de dos a tres horas entre lo que teníamos que andar y la visita por el monasterio pero valía la pena.
En el paso de los franceses por donde pasaron los soldados cuando invadieron la montaña.
Paso de los franceses (El pas dels francesos)
Vista del monasterio de Montserrat cuando se baja por la senda.
Liñán en la puerta de entrada.
En la plaza exterior del monasterio.
Vista del cremallera que sube a la zona de los gorros y a la izquierda alguna de las zonas de escalada donde escale durante los casi seis años que viví en Manresa como la zona de los vagos, la granota, el camping, el vía crucis, etc.
Plaza interior que da acceso a la Basílica y Abadía.
Siendo una ocasión especial, ya que no sabíamos cuando volvería Liñán, entramos con todos los aparejos de escalada al templo.
Y como no iba ser menos con mucho respeto fuimos al camarín de la Virgen Moreneta. Donde Liñán me comentaba que su madre no se iba a creer que había estado tan cerca de la imagen de la Virgen y por eso le hice alguna foto para que quedara constancia.
Tras la visita guiada que le hice por el monasterio nos tomamos un café donde charlamos de todo lo que había pasado durante el día. Mientras deambulaban extranjeros, fieles y escaladores por lo que no sabíamos quien eran los extraños.
Tras tomar el café aún nos quedaba 1/2 andando hasta llegar al coche. Vimos el funicular de Monistrol y el tren cremallera que llegan hasta el monasterio.
Funicular de Monistrol.
De vuelta al coche con el Cavall Bernat de fondo.
En el aparcamiento de Santa Cecilia donde dábamos como finalizada la actividad de escalada teniendo aún 1 hora de vuelta a casa donde terminaríamos en la playa bañándonos. Nos esperaba la familia en pleno y después una buena cena para celebrarlo.
Espero que le gustara mucho a Liñán la escalada con el paseo y visita al Monasterio de esta montaña mágica porque yo me lo pase muy bien con su compañía.
Muy bonito y detallado, siempre se agradece una entrada así. Hacéis que los que estamos detrás de la pantalla sintamos esa sensación tan extraña y agradable a la vez como es una via de esa magnitud. ¡Un saludo, compañeros!
ResponderEliminarMuchas gracias Eduardo. No quería que fuera tan extensa para que no se hiciera pesada pero es que merecía la pena por la vía, la pared, la montaña, por ser un lugar único. Saludos.
ResponderEliminarPreciosa vía, una gran clásica.Si me permites una pequeña corrección en la foto donde dices pared del Aeri es en realidad la pared de Diables que es la que tienes a tu derecha durante toda la vía, detrás queda la de Patriarques y mas atrás asoma las orejas la del Aeri, donde había antiguamente un funicular aéreo, de ahí su nombre y ahora hay unas antenas aprovechando parte de la antigua estación superior. Felicidades por la vía y por el gran reportaje realizado.
ResponderEliminarAnómino gracias por el comentario lo corrijo en el post.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias,la verdad ha sido como estar en esa cordada.
ResponderEliminar¡Hola José Luis! y Gracias. Me gusta que te haya agradado el reportaje.
ResponderEliminarSaludos
Me a encantado vuestra ascensión yo en mis tiempos subí por la vía Puigmal,las fotos y reseñas son cojonudas saludos.Esteban.
ResponderEliminarMuy buen artículo!
ResponderEliminarGracias Borja me alegra que te haya gustado. Saludos.
ResponderEliminarfelicidades por la via; tan solo deciros que ese refugio, que se ve desde el Caval, es la ermita de San Antonio
ResponderEliminarsalud
Gracias Candido lo tengo en cuenta y lo cambio en el resportaje.
EliminarSaludos.